2 de diciembre de 2010

Era tan simple y tan sencillo como una sonrisa en plena felicidad. Tan absurdo que todo llegaba a tener sentido. Tan normal como cuando florecen las flores en Primavera. Así era quererle. 
Se había hecho a la idea de que sería así para toda la vida, y es que si no le quería, la felicidad estaría llena de caras tristes, lo absurdo sería ridículo e insensato y como una fría nieve en Primavera. 
En ese preciso instante se dio cuenta que el amor puede llegar a cambiar inevitablemente el rumbo de la vida.



1 comentario:

  1. xk imagenes asi tiene pinta de tristeza y otras no y eso k es un paisaje k raro pzzzzz supongo k tendra algo

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