20 de febrero de 2011

Y como acompañante...

- Él te quiere y te lo demuestra, sabe escucharte y mimarte en el momento más oportuno, cuando piensas que nadie va a hacerlo y él siempre está allí cada vez que caes, te ayuda a levantar. No sé, a mi me parece que deberías darle una oportunidad.


- Si lo sé, es de lo mejor...Nadie había hecho nada de eso por mí y ahora que lo hacen...Puf! - baja la mirada y de seguido la cabeza - no lo sé aprovechar. Pero...ya sabes, necesito MI tiempo.

Lia sabía que su amiga tenía razón, pero su amiga parecía no comprender que ella no quería hacer el mismo daño que le habían hecho a ella, no quería estar con nadie si de verdad no sentía lo mismo que la otra persona. A lo mejor no era todo igual, a lo mejor la suerte los acompañaba y podrían ser felices, pero ¿y si no fuese así? Ella tan sólo buscaba tiempo, tiempo para ella, para recuperarse...Para olvidar todo lo que había pasado. Necesitaba desconectar del mundo y pensar sólo en ella, esta vez sin mimos y sin nadie a su lado. A veces la mejor forma de recapacitar es estando en soledad. Porque sí, porque la compañía perturba todo tipo de pensamiento procedente del corazón. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario