27 de abril de 2010

Bad Day.

8.30 h. Amanezco, cuando quiero abrir del todo los ojos ya son las 8.35h.
Levantarse y poner en marcha mi mundo, despertar y dejar todo lo bonito a un lado y pensar que los sueños son sueños, la realidad es demasiado distinta.
Mirarme al espejo y ver que no soy todo aquello que quiero, que hoy tengo demasiado alborotado el pelo y que mis ojos tienen la forma de la tristeza. Y la verdad es que quiero cambiarme...
Como no puedo, decido continuar mi mañana, me preparo, me visto, desayuno, me aseo. Total el resultado es que acabo en la calle pensando que el día puede ir a mejor, ya sólo con ver el sol tan radiante que se asoma entre los edificios es más que una razón suficiente para pensarlo.
Me dispongo a andar, y lo hago camino hasta llegar a uno de esos puentes modernos que llaman la atención por su color blanco, y esa distancia que tiene de un lado a otro que parece interminable y cuando lo veo suspiro y empiezo a andar. Dispuesta a terminarlo echando grandes charlas con mi compañera de camino, llegamos al final. Conclusión del trayecto, el día no ha mejorado. Toda una mañana de charla que nos lleva a hacer un resumen que sigue siendo el mismo: El día sigue igual. 
Tal vez pueda cambiar al llegar a casa, meterme bajo la ducha y cuando salga todo haya cambiado. Pues bien, una ducha de esas rápidas que siempre agradeces cuando el calor aprieta. Tras vestirme salgo al balcón para ver si el poco aire que hace me refresca y me hace ver el día de otro color. Negativo. Todo sigue igual.
La tarde se presiente igual, y poco me equivoqué. Una tarde al sol de grandes charlas. Esas charlas que te ofrecen la posibilidad de no entender nada o estresarte si las pretendes entender. Lo dejo para otro día y prefiero hacerme la tonta. Conclusión no entiendo nada.


Llegar a casa y ver como el día ha pasado y NO ha mejorado nada, es un tanto desquiciante, pero que puedo esperar de un Lunes fatigador, si sólo a mi se me ocurre despertarme en un día como hoy.


Lunes en el que te das cuenta de toda la gente que NO sabe lo que dice, gente que hace cosas que ni ella misma entiende, gente que habla por hablar sin mirarse a uno mismo... Lunes desastroso. 
Me queda el consuelo de que a veces llega alguien con noticias buenas, recibes llamadas que te tranquilizan y te aseguran una sonrisa, conversaciones pendientes de otros días que a pesar de la distancia te hacen olvidar TODOS los malos ratos.
Y es que ahora sólo quiero dormir y volver del sitio del que salí esta mañana... 
Los sueños, porque allí la realidad no existe :) 

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